Las molestias y los dolores de espalda son algo muy común en la mayoría de la población mundial, es como si el cuerpo del ser humano todavía no estuviera acostumbrado al andar derecho, como si fuera el precio a pagar por dejar de ser cuadrúpedos y permitirnos el lujo de andar a dos pies. Sin embargo hay ciertos hábitos que acentúan esos dolores: conocerlos representa la oportunidad de evitarlos y así solucionar, por fin, un padecimiento que nos puede limitar mucho nuestra calidad de vida. A continuación le presento algunos de los hábitos (la mayoría inconscientes) cuyo descubrimiento le ayudará a corregir sus problemas de espalda:
1. SENTARSE CON LAS PIERNAS CRUZADAS
Antiguamente sentarse con las piernas cruzadas era una señal de mal augurio, de mala disposición anímica y moral, y era evitado por todo el mundo, en especial durante reuniones importantes o ceremonias. Además de representar un nudo, una cruz, una dificultad de paso natural, el hecho es que mantener las piernas cruzadas mientras nos sentamos provoca una torsión antinatural en la cadera y en la columna, pudiendo llegar a producir con el tiempo graves deformaciones y sus consecuentes dolores musculares y nerviosos. La solución radica en sentarse siempre con las piernas rectas, y en caso de hacerlo con las piernas cruzadas procurando intercambiar la pierna de apoyo de manera que cada pierna apoye a la otra el mismo tiempo: cuando sea consciente de ello comprobará que apoyar una de las dos piernas le costará mucho más que hacerlo con la otra, con lo cual querrá decir que ha usado como apoyo una de las piernas todo el tiempo, y deberá pues compensar el desequilibrio apoyándose lo más que pueda, por un tiempo, con la pierna que más molestia general le cause con tal de enderezar la parte de la columna y cadera afectada.
2. APOYARSE SOBRE UNA CADERA AL ESTAR DE PIE
A todos nos pasa, cuando pasamos largo rato en pie solemos apoyar nuestro tronco sobre una cadera más que sobre la otra; si este mal hábito se prolonga provocará no sólo una desviación de la columna y sus consecuentes dolores, sino también un desgaste masivo de la cadera afectada pudiendo conducir a su desgaste, fractura o astillamiento. La solución es no mantenerse en pie quieto largos espacios de tiempo, procurar andar aunque sea en cortos paseos, y si no queda más remedio que permanecer parado, intentar mantener la espalda recta y apoyada sobre las dos caderas por igual, o como mal menor apoyarla en una y otra cadera alternativamente por espacios de tiempo similares.
3. ANDAR CONSCIENTEMENTE
Andar no es un acto menor, es uno de los actos más importantes de nuestra vida del cual depende nuestra salud: al andar nuestra espalda debe estar recta, lo más recta que podamos, nuestro pecho alto, siempre con aire suficiente en el abdomen que sirva de cojín al pecho, los hombros relajados, reposando suavemente sobre las clavículas y levemente retraídos, nunca hacia adelante; debemos pisar el suelo con toda la planta del pie, desde el talón hasta la punta y siendo conscientes de cada paso, como si acariciásemos el suelo, y por último jamás debemos andar con prisa, siempre con calma y disfrutando de cada paso.
4. DORMIR EN POSICIONES VARIADAS
Otro acto fundamental en la vida del ser humano es dormir, ocupa un tercio de nuestras vidas, y también de cómo discurra ese tiempo dependerá nuestra salud. Está comprobado que lo mejor es dormir en posición fetal y recostado sobre el lado izquierdo, sin embargo, dormir siempre de ese modo acabará por provocar una desviación en la espalda y fuertes dolores cervicales, hasta el punto de no poder girar el cuello hacia uno de los lados, molestas cefaleas y recurrentes migrañas. La solución está en variar de lado cada cierto tiempo, dando preferencia a dormir sobre el lado izquierdo, y recostando la cabeza sobre un cojín.
5. FORTALECER LA ESPALDA
El hecho de no ejercitar los músculos de la espalda puede agravar todavía más los problemas de malos hábitos posturales, de manera que unos músculos débiles serán incapaces de mantener una postura correcta por mucho tiempo, y cederán a las malas posturas atrofiándose cada vez más. Los mejores ejercicios para la espalda son: las dominadas, el peso muerto y el remo con polea. Estos ejercicios los deberíamos practicar como mínimo una vez por semana.
Si a estos cinco puntos clave para solucionar tus problemas de espalda le añadimos frecuentes masajes con aceites esenciales, como el de eucalipto, y baños calientes con sales minerales crudas, podremos garantizarnos un futuro sin dolores de espalda y una postura derecha en el camino de nuestras vidas.
Nota: este post no está destinado a reemplazar o sustituir las recomendaciones o consejos de su médico o proveedor de atención médica. Estos consejos no deben usarse para diagnosticar o tratar un problema o enfermedad de salud. Si usted cree que tiene una condición médica o problema, póngase en contacto con su proveedor de atención médica.
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